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Sensación de optimismo
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Sensación de optimismo

Por http://arq.clarin.com/inmobiliario/Sensacion-optimismo_0_1318068651.html

Entre la expectativa por las elecciones de diciembre y la quietud sostenida del dólar, los desarrolladores grandes y chicos ya se animan a pensar en nuevos emprendimientos.

Casi nadie quiere confirmarlo abiertamente, casi todos optan por ser cuidadosos, pero lo cierto es que nadie niega que comenzó a soplar una brisa de optimismo en el mercado inmobiliario y de desarrollos. Esto se exterioriza en síntomas tales como la adquisición de terrenos para futuros emprendimientos en distintas escalas, grupos de inversores en busca de nuevos negocios y lanzamientos más o menos ambiciosos a punto de concretarse. Pero, como todavía no hay ninguna estadística que lo confirme, los actores del sector consultados por ARQ coinciden en calificarlo por ahora sólo como una sensación.

 

Es lo que opina Héctor Salvo, director de la desarrolladora Raghsa, líder en el mercado de oficinas premium. “Advertimos que el clima está mejorando. No estamos en 2005 o 2007, pero sí mucho mejor que 2014. Claramente se vislumbra que el año próximo, gane quien gane las elecciones, el futuro gobierno será más promercado que el actual y va a generar un mejor clima de negocios ”, asegura. Su afirmación se justifica en que hechos como que “el teléfono suena mucho más”, y hay más consultas por pisos de oficinas en la torre Belgrano Office, en Monserrat, lanzado en tiempos mejores, entregado en 2014, y que se apresta a llegar al 50% de su ocupación”.

 

Raghsa está construyendo actualmente el edificio de oficinas Madero Riverside, en el dique 4 de Puerto Madero, y lanzará otro en Libertador y Manuela Pedraza, en terreno de un ex laboratorio.

 

Por su parte, Andrés Brody, socio de la desarrolladora Brody Friedman, dedicado al rubro residencial, atribuye la causa de la relativa mejora al menor rendimiento actual de la moneda extranjera y los activos financieros. “Cuando el dólar se plancha durante tres o cuatro meses, se frena la especulación y la gente vuelve a apostar a la construcción. No tanto por la situación política sino por preguntarse por la mejor opción de inversión. Siempre que el dólar no subió, nosotros vendimos bien, y hoy vemos que el dólar está controlado“, cuenta. Esta firma se dispone a lanzar tres proyectos en Núñez, Barrio Norte y los alrededores de Figueroa Alcorta y Pampa, zona revalorizada en los últimos años por el proyecto Forum Alcorta, de TGLT.

 

La directora de War Construcciones, Virginia Cogo, también nota una demanda mayor para sus edificios residenciales en Belgrano y Núñez: cinco unidades en febrero, algo poco habitual hasta hace muy poco. Pero aclara: “Tampoco es que nos venga a comprar alguien que no nos conoce de antes”.

 

En tanto, el broker y desarrollador Mario Gómez, titular de Le Bleu, admite que hoy resulta más fácil encontrar a los inversores que durante todo el año 2014. “Hay desarrolladores de pequeños edificios entre medianeras que no compraban terrenos desde 2013 y ahora volvieron a hacerlo, porque para tener un producto terminado en 2018 ya hay que ponerse a trabajar hoy, pero estimo que el mercado va a empezar a moverse en serio no antes de 2017, porque lo que se advierte hoy es un movimiento a escala micro, no macro”, opina.

 

Cabe aclarar que recientemente se concretaron compras de terrenos en ubicaciones privilegiadas como la ex estación de servicio de Corrientes y Juan B. Justo, la ex pista de patinaje sobre hielo de Cabildo y Dorrego, mientras que TGLT adquirió otro ex laboratorios sobre la avenida Libertador (y Monroe), entre otros, y anuncia para este año el lanzamiento de un complejo residencial destinado la clase media en el barrio de Monte Castro, de la Capital: Metra Devoto, y las torres proyectadas por Foster+Partners en la urbanización Metra Puerto Norte, en Rosario.

 

En este sentido, el consultor y catedrático Damián Tabakman, atento a lo que denomina los “ciclos”, opina que ahora es un buen momento para invertir en terrenos ya que tanto costos como los precios de venta de las unidades –que hoy están deprimidos y desalientan las inversiones– van a aumentar entre 2016 y 2017, o cuando se entreguen las obras que se inicien en los próximos meses. Aunque, por otra parte, advierte que los mejores terrenos sufrirán ya hacia fines de este año una presión de compra que hará subir sus preciosTambién el broker Mario César Merlo coincide en que actualmente hay muchos actores del mercado “comprando terrenos para posicionarse”, a la espera de que el próximo gobierno ajuste el valor del dólar, ya que en tal caso el costo de la construcción puede llegar a bajar considerablemente en esa moneda. Eso –explica– redundará en un clima mucho más favorable que el actual para las inversiones en ladrillo. De todas formas, advierte que hasta ahora esta búsqueda viene favoreciendo “sólo a los terrenos muy bien ubicados”.

 

En tanto, desde la ciudad de Córdoba, Roberto Suez, titular de la desarrolladora Edilicia Suez, asegura que también allí se advierte un movimiento impulsado más por grandes actores en espera del recambio presidencial: “Hoy es más fácil concretar ventas de grandes terrenos que de pequeñas unidades”. Agrega que también allí hay varios emprendedores que se están posicionando, aunque hasta ahora no se lanzaron nuevos emprendimientos”. Pero lo atribuye a motivos de índole local, como el aumento desmedido de los costos y los gastos de infraestructura.

 

Por lo pronto, la coincidencia casi unánime entre todos los consultados, cada uno con sus razones, es la apuesta al futuro y al país.